Amigo Vesubio. Si se tratase de razonar con un componente normal del género homo sapiens podríamos abrir un debate y escribir toda una tesis sobre el tema, pero normalmente el señor Arevacoss cuando alguien padece una diarrea mental de carácter vírico agravada con incontinencia verbal suele dejarlo en manos de la ciencia para que estudie detenidamente el caso. Tratar de enseñar y razonar con tarados mentales es perder el tiempo.
Lo que me duele es que no es un caso aislado. El virus de la imbecilidad debe ser sumamente contagioso.
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