España ya enamora

Los hombres de Vicente del Bosque vencieron por 4-0 a la Irlanda de Giovanni Trapattoni. Los dos goles de Torres, uno de Silva y otro de Cesc Fábregas le valieron al conjunto español para sumar su primera victoria del campeonato y para tomar, junto a Croacia, el liderato del grupo C.
Fernando Torres, celebrando un gol frente a Irlanda (FOTO: Cordon Press) Fernando Torres, celebrando un gol frente a Irlanda (FOTO: Cordon Press)

Tras el empate ante Italia empezaron a sucederse las primeras dudas tal y como ocurrió en el Mundial de Sudáfrica después de la derrota frente a Suiza. Y si en el verano del 2010 era el doble pivote formado por Xabi Alonso y Sergio Busquets el que no convencía, en esta ocasión era la ausencia de un nueve nato el principal motivo de preocupación de la hinchada española. Pero una vez más, Vicente del Bosque cerró todo debate con su planteamiento. El técnico salmantino probó con Fernando Torres pese a su falta de puntería frente a la escuadra transalpina y no falló en su apuesta.

De este modo, se colaba el de Fuenlabrada en el once titular como la principal y más adelantada referencia ofensiva española. Y para agradecerle al seleccionador su confianza en él, salió con tanta hambre el ariete del Chelsea que anotó el primer gol de la noche cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de encuentro. Recogió el Niño un balón que no pudo rematar Silva y con un par de zancadas se deshizo de un zaguero irlandés. Sin demasiado ángulo, armó la pierna y bombardeó el arco de Given con un derechazo que doblegó las manos del arquero y que colisionó violentamente en la red. Los fantasmas del pasado que merodeaban por su cabeza se esfumaron de golpe.

A partir de ese momento, Torres se gustó cada vez más e incluso llegó a pecar de generoso en alguna que otra ocasión. Sin embargo, rompió las barreras. Empezó entonces a formar parte de ese equipo plagado de bajitas figuras que jugaban al primer toque. Ya no era un extraño entre tanto talento, era el ariete asociativo que necesitaba el cuadro nacional. Al mismo tiempo, Xavi en la medular e Iniesta y Silva en el flancos hacían delicias con el balón en sus pies. Volvió a verse sobre el césped el tiki-taka tan característico de La Roja. Aun así, pese a gozar de más ocasiones, se llegaría al descanso con la mínima ventaja.

Pero con la reanudación llegó la mejor versión de España. Los hombres de Del Bosque se hicieron con el control absoluto del balón y empezaron a abusar de él sin prejuicios. El color verde de la zamarra de Irlanda empezó a fundirse con el del césped y solo se veían figuras rojas combinando de primeras. Y si rápido fue el gol de Torres del primer tiempo, más rápido fue aún el segundo tanto, obra de Silva en el 49′. El canario cazó un rechace de Given y se paró ante tres zagueros. Buscó el disparo con la derecha, no había hueco. Alzó la cabeza, vio un pequeño agujero entre seis piernas e hizo pasar el balón por ese minúsculo túnel. Given no vio el esférico. Era el gol de la tranquilidad. Ese tanto marcó el punto de inflexión. A partir de ahí, el dominio rojo pasó a ser insultante. Los de Trapattoni buscaron salir con algún contraataque aislado, pero también los zagueros estuvieron muy hábiles en las pocas intervenciones que tuvieron que realizar.

A su vez, los pupilos de Del Bosque siguieron asfixiando en la presión a sus contrincantes. De hecho, uno de los balones que robaron cayó en los pies de Silva, que vio como Fernando Torres le tiraba un desmarque. El canario le habilitó con un pase al hueco y el ’9′ se plantó sólo ante el meta irlandés. El Niño, cargado de confianza, colocó el balón junto al poste para sumar el tercer tanto al marcador. Y para acabar de redondear la noche, Cesc Fábregas, que sustituyó al mismo Torres, se marcó una gran jugada personal a la salida de un córner. Recibió por raso, orientó su control hacia el arco y con toda la rabia del mundo fusiló el arco verde a falta de cinco minutos para el término del encuentro. Luego La Roja durmió el balón en sus botas para matar el partido. Sumó así los primeros tres puntos del torneo España, que el próximo lunes se las verá con Croacia. Si gana al cuadro de Bilic, pasará a cuartos como primera de grupo. ¡A por ellos!

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