Totalmente de acuerdo con tu ironiaCuando desde el Gobierno se señaló la posibilidad de que entre refugiados se podría colar algún terrorista, faltó tiempo para invocar a todos los amigos del mundo, la amistad interplanetaria, la lluvia de pétalos de rosas, y demás alianzas de civilizaciones.
Como de costumbre nos hemos llevado un buen zas, en toda la boca.
Pero nada, sigamos abrazándo la religión de la paz, y confiando en que el amor nos salve.
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