Parece normal que la guerra desplace hombres y mujeres, pero el trato al que someten los fundamentalistas a las mujeres, hace que alrededor de los batallones yihadistas, las mujeres sean un bien valioso.

Tanto es así que el Sheikh saudí Nasser Al-Umar en Abril de 2014 emitió una fatua (orden o edicto) en uno de los canales asociados a los movimientos yihadistas radicales en Siria Al-Nusra (franquicia de Al- Qaeda) que permite a los yihadistas que combaten en ese país tener relaciones sexuales con sus hermanas carnales, si no hay más mujeres disponibles. El Sheikh justifica su fatua diciendo: “La nueva Yihad permite a los hermanos y hermanas en Siria pertenecientes a al Frente de Al-Nusra casarse entre si cuando faltan mujeres entre los combatientes, porque la necesidad hace permitido lo prohibido”. De esta forma los yihadistas que están combatiendo en Siria pueden contraer un matrimonio temporal o de placer (Zawaŷ Muaqat o Al Mut`a) - dado que las relaciones extramatrimoniales están prohibidas - con mujeres yihadistas, incluyendo sus hermanas, que puede durar desde una hora a 99 años, según lo que se estipule en el contrato matrimonial firmado y legitimado según la Ley islámica (shari’a).