Aquí nadie se plantea que políticos implicados en tramas de corrupción como Granados, Bárcenas, Griñán, Chaves, los Pujol o el juez Estevill regresen a sus cargos y no tuvieron nunca la más mínima intención de matar a nadie.
Seguro que cuando cumplan su pena, dirán que estuvo mal y que no lo van a hacer más.
Marcadores