Totalmente correcto.
A ver, el problema es complicado pero la solución es sencilla.
La solución está en conseguir un país donde haya justicia real, erradicando todo abuso y arbitrariedad en sus instituciones y estructura de Estado, castigando con contundencia a sus autores y cómplices; donde sus ciudadanos se sientan a gusto y orgullosos de su país. Con ésto, el 99.9 % de los españoles no renegaría de su nación y por supuesto ni siquiera consentirían que alguien se la tocara.
A partir de ahí, se pueden hacer los referéndum´s que hagan falta (aunque en esa situación no sería necesario, nadie se lo plantearía).
El problema es que la situación es justo la contraria; se impone a cualquier precio (aun cuando se les ha demostrado que están equivocados) en contra de intentar convencer con la razón. Y claro, así es imposible, una nación pseudodemocrática está abocada a su desaparición, es cuestión de tiempo.
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