La caverna mediática pasó por la piedra a Barrionuevo, Amedo, Domínguez, Vera o Galindo y toda la trama de los GAL y alguno de ellos no llegó tampoco a empuñar un arma.

Los que dan razones al asesinato político o justifican esos hechos, pasados o presentes, tienen una postura incongruente con un estado de derecho.