Lo cierto es que el crecimiento disparado de la deuda es preocupante, desde mi punto de vista la gestión económica de los dos últimos gobiernos de este país ha dejado (y deja) mucho que desear.

A ver si nos ponemos las pilas y superamos los "hooliganismos" políticos y rompemos con estos círculos viciosos de corrupción, derroche y desfalco público.