En este País el tema de la confidencialidad y el deber de secreto nos lo pasamos por el arco del triunfo. Esa señora de la limpieza que ve todas las denuncias y expedientes; ese compañero que entra con la clave de otro al SIGO; esos avisos cada si y cada también advirtiendo lo de la filtración de datos, etc...

He tenido la suerte de estar en misiones internacionales y los anglosajones eso de la confidencialidad lo llevan a rajatabla; llegaba al punto de que las señoras de la limpieza iban escoltadas por la policía militar (y los policías militares con NATO Clearance, no cualquier PM) cuando estaban en las oficinas.

Hacía falta que se tabicaran a alguno bien tabicado (en mi comandancia pillaron a uno que vendía información de SIGO a un detective privado), para ver si vamos espabilando.