Qué responsabilidad civil subsidiaria ni qué leches. ¿Quién entra con intención de hacer el mal?...el caducao. ¿Era consciente de que estaba jodiendo la marrana?...por supuesto su señoría. ¿El otro señor era conocedor de las intenciones del delincuente?...no era Rapél ni su primo. Así que si no hubiera o hubiese entrado con ánimo de liarla no habría pasado nada. El otro señor no sabe las intenciones del delincuente, y consecuentemente utiliza lo más contundente que tiene a mano; así que por parte de quien suscribe el asunto está más que claro.
Luego viene eso de la indemnización a los familiares del delincuente. Indemnización…¿de qué?. ¿Quién indemniza a la víctima del trauma y el cacao mental que supone el cargarse a otra persona? ¿Se ha tenido acaso en cuenta el sufrimiento moral de la víctima ( el caducao no, el asaltao)y de sus familiares durante los hechos, la espera del juicio, y durante el mismo? Eso existe y es constatable; pero nuestra justicia lo ignora.
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