Hace 15 ó 16 años preparé con ahínco la oposición de ascenso a Suboficial. Hoy puedo decir que gracias a Dios no pasé el corte. Y no sólo por mis circunstancias personales, sino también porque pronto aprendes que el ascenso conlleva sacrificios y unos niveles de responsabilidad que no son aptos para cualquiera.
Pero cada cual es un mundo.
Marcadores