Repatriado a España un guardia civil por denunciar irregularidades en Afganistán
09 JUN 2012 | J. SEDANO
Tenía a su cargo la seguridad del equipo de asesores policiales en Herat.

El sargento primero de la Guardia Civil P. L. O., miembro de la Compañía de Reserva y Acción Exterior del cuerpo armado, ha sido destituido fulminantemente de su destino en Afganistán, cuando todavía le restaban cinco meses y medio de misión. La razón: velar por la seguridad e integridad física de los componentes de su unidad y ejercer su derecho de petición.

El miembro de la Benemérita formaba parte del contingente de asesores policiales (Police Advisor Team, PAT), que desarrollan su misión bajo el auspicio de la Gendarmería Europea (Eurogendfor), y cuyo principal cometido se centra en asesoramiento de la formación de la futura Policía Afgana de Fronteras del aeropuerto de Herat. El suboficial tenía a su cargo la seguridad del equipo de asesores policiales desplegado por España, una de las tareas prioritarias que ejecuta el contingente español desde que el 25 de agosto de 2010 un terrorista talibán asesinase a dos miembros del cuerpo, destacados también al país con la función de formar a policías afganos. De ahí la importancia de lo denunciado.

El abogado Antonio Suárez Valdés, director jurídico de la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil, ha confirmado a LA GACETA que dichos criterios se relajaron en las últimas fechas, con motivo de la última rotación de personal, y más concretamente con la designación del nuevo capitán jefe de la unidad especializada. Suárez Valdés asegura que el oficial hizo caso omiso de los consejos de seguridad del sargento primero, sometiendo a riegos innecesarios a los componentes del equipo. Utilizó –según delatan desde la asociación– reiteradamente vehículos Lince por la ruta conocida como Ring Road, una de las más peligrosas del país, sin el apoyo debido ni sistemas de comunicación ni armamento suficientes y ordenó, entre otras medidas, la realización de servicios ajenos a los cometidos concretos de la unidad. Las irregularidades denunciadas han costado el destino al sargento primero. Sus superiores propusieron el cese inmediato y la repatriación a España fue instantánea, hace una semana abandonaba la zona.

El suboficial posee una amplia experiencia en misiones en el exterior y la Asociación de Suboficiales estudia personarse como acusación particular por lo que consideran un claro abuso de autoridad. La AUGC ya denunció en su día otras muestras autoritarias y negligencias del capitán en cuestión cuando este era jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Hellín (Albacete).