He escuchado las declaraciones que hizo el responsable de la Policía Municipal de Madrid; y ahora se queja de las protestas que tuvo que sufrir.

Parecía el hombre muy cabreado …y con un poco de canguelo.

No voy a juzgar esa manera de protestar…que nunca me ha gustado, y menos aun cuando lo hacen aquellos que tiene como trabajo hacer guardar el orden al resto de ciudadanos; pero sí que encuentro curioso cómo cambia el panorama cuando uno pasa de ser quien tira la pelota al muñeco del pim-pam-pun, a ser el muñeco que recibe los pelotazos.

Pero estas cosas, que a cualquier persona suele hacerle reflexionar y darse cuenta de que algunas veces somos injustos con nuestros semejantes, a este señor, abanderado de la ideología podemita, le hace el efecto contrario. Alega que cuando él lo hacía estaba totalmente justificado; sin embargo, cuando se lo han hecho a él, es una agresión imperdonable.

En fin, no hay más que decir ni que opinar, ya que me pueden acusar de no ser policía ni de ser político y por lo tanto debo simplemente oír, ver, callar….y pagar.