Había un comic ( tebeos de toda la vida) en que salía retratado un vasco. “Josechu” le llamaban. Paralelamente , y siempre al final, salía la figura de una anciana que ante las barbaridades que ejercía el vascongado , siempre decía : “Igualico, igualico, que el difunto de su abuelico”. Quitas al abuelo y pones al dictador de la boina colorá, y encaja perfectamente.

Supongo que se sigue “con lo mismo” porque, como diría el otro, las evidencias son evidentes… excepto para los que siempre prefieren o les interesa mirar para otro lado.

Ya sabemos que escuece y que “dificulta el camino hacia la regeneración”, pero es simplemente aplicar , además de la verdad, una técnica muy utilizada por quienes ahora se quejan de que se les aplique. Ya sabes eso de la ley del embudo.

Pero ves. Estamos de acuerdo en que el señor Iglesias ( D. Pablo) ha metido la pata hasta el corvejón. Solo discrepamos en que tú buscas “disculpas comparativas”….y yo no disculpo.