Viva la libertad de expresión. Esto me recuerda a cuando hace unos años, la opinión pública y política vasca no aceptaba crítica alguna de nadie que no tuviera apellidos vascos alegando aquello de "no saben lo que ocurre porque no son de aquí". Esto parece lo mismo. ¿Con qué derecho cercenáis la opinión de alguien que, tal vez no sea guardia civil, pero está claro que conoce muy bien muchas de las cosas que pasan aquí, igual que un madrileño que ha vivido toda su puñetera vida en San Sebastián conoce perfectamente lo que se cuece allí.
Me parece una falta de respeto, sobre todo teniendo en cuenta que no dice ninguna barrabasada.