Si no comprendes la relación entre la necesidad de enseñar a los alumnos a aprender a salir bien parados de cualquier tipo de situación, por muy imprevista, extraña, insólita, surrealista, inverosímil o absurda que sea, con lo que ocurrió en Capbreton, es que entiendes muy poco del trabajo de esa gente, y no seré yo quien se moleste en explicártelo.
Ah, y por cierto, los instructores no son sólo Oficiales, son también, y sobre todo (porque Oficiales son los menos) Suboficiales, Cabos y Guardias con muchos años de experiencia; profesionales como la copa de un pino.
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