Cualquier iniciativa que sirva para dar información y abrir nuevos horizontes es bienvenida. Lo malo es que estos hilos está comprobado, que salvo honrosas excepciones, solo son coparticipantes cuatro gatos que son los únicos que entran en liza. Incluso algunas de esas intervenciones sirven de estribo para que otros, con bastante mala educación, los califiquen de “abuelos cebolletas” y alguna que otra lindeza tabernaria. En fin, para que la palabra inteligente tenga sentido en español, es imprescindible que exista la de tonto .

Pero voy a colaborar un poco.

En este caso quiero dar a conocer una zona poco conocida de las Españas y que para un servidor ha supuesto todo un descubrimiento.

Se trata de la zona zamorana de Los Arribes del Duero.

Merece más que la pena el perderse un fin de semana ( si es más tiempo mejor) y visitar detenidamente este trocito de suelo zamorano.

Podemos centrar el “cuartel general, en el pintoresco y bello pueblo de Fermoselle. Allí nos podemos alojar en un hotel rural precioso, donde brilla la limpieza, la simpatía, buen precio, y unos buenos desayunos que ayudarán a pasar el día sin protestas estomacales. Además tiene la particularidad de ser la antigua Casa Cuartel de la GC. Remodelado y aprovechado para el turismo.

Desde allí podemos dividir la visita en dos zonas distintas. Por la zona norte podremos disfrutar de un paseo en barco por las tranquilas aguas del río Duero en medio de los enormes farallones naturales que el río ha creado haciendo de frontera entre España y Portugal. Es un paisaje que ya nunca se borrará de nuestra memoria.

Para los amantes de la naturaleza, además podrán disfrutar de la visión de rapaces en libertad sobrevolando la zona o anidando en los impresionantes acantilados.

Luego podremos disfrutar del arte culinario portugués ( recomiendo los platos condimentados con su bacalao) en el inmediato Miranda do Douro.


Si queremos incidir más aun en la zona, podremos llegar hasta Puebla de Sanabria, más al norte; pero este apartado necesita disponer de un día en exclusividad.

Por la parte sur de nuestro improvisado “cuartel general” podemos admirar la inmensidad del embalse de La Almendra, y si hace buen tiempo pasear por alguna de sus riveras. Un poco más al oeste , en Pereña, podremos admirar una inmensa cascada de agua en la unión del Tormes con el Duero. Eso sí, después de dejar el vehículo a unos dos kilómetros de la ubicación de la caída de agua y tras un reposado y cómodo paseo entre el monte.

De regreso a Fermoselle realizad el viaje por la antigua carretera local. Allí volveréis a disfrutar de la conducción y comprobaréis el buen o mal funcionamiento de vuestro caballo de metal bajando y subiendo un puerto y cruzando el río Tormes al final de su viaje ( ahora casi sin cauce por estar regulado su caudal por el mencionado embalse de La Almendra)

Por supuesto, de ida o vuelta, es imprescindible visitar Zamora capital. Merece la pena y todavía se puede estacionar el coche sin pagar ni un céntimo ( la parte entre el río y la muralla) y sin miedo a que los protegidos por la ley te lo desvalijen.

Si alguno es aficionado a la loza o simplemente la jefa le martiriza con tiestos y demás artilugios de jardín o terraza, cerca de Fermoselle dirección a Zamora hay un pueblico ( Pereruela) que ofrece una gran variedad de cacharros de barro de todo tipo ( cuidado con los precios, que la globalización ya ha llegado a todos los rincones).

A ver si alguno es capaz de poner algún enlace en que se puedan admirar estas bellezas paisajísticas expuestas ( yo no sé cómo se hace esa operación informática)

Un saludo.