Pues en las fotografías sale muy apañado y seco el complejo subterráneo. Por lo menos antes estaba siempre lleno de agua por las filtraciones. Incluso originariamente tenían un sistema de bombas de achique para evitar el problema que siempre estaba presente.
Cuatro Vientos.
Cuatro Vientos da para escribir un libro… y parte de otro.
En el enlace se puede leer que, la vecina y hermana Base de Getafe es la “otra cuna de la aviación”; y eso hay que aclararlo.
Antes de que se formase la aviación militar, ya había actividad aérea cívico-deportiva en España, y concretamente en Madrid había tres campos de aviación, aunque su utilización no fuese exclusiva para esta actividad. Uno estaba en la actual Ciudad Lineal. Lo que no tengo seguro es si estaba en los antiguos terrenos del campo de futbol del Plus Ultra o en el de los antiguos estudios cinematográficos CIFESA. El segundo estaba en lo que hoy son los Nuevos Ministerios, y que entonces albergaba el hipódromo de Madrid. Y el tercero estaba en la finca de Santa Quiteria, en Getafe. Allí existía una escuela civil de aviación al estilo francés ( de quien habíamos tomado como modelo). Pero MILITARMENTE hablando, Cuatro Vientos fue el primer aeródromo .
La Torre.
La famosa torre es en realidad un faro. Por aquellas fechas nadie sabía cómo era un edificio destinado a servir para controlar los vuelos, y los aviones (término francés) fueron concebidos bajo términos náuticos . Todavía los puristas hablan de proa para designar “el morro”, y se siguen empleando términos navales para determinados elementos ( ejem. Timón de cola ).
“La Torre” está dividida en tres espacios diferentes. Uno semi -subterráneo, uno de superficie y acristalado, y un tercero elevado que termina en la óptica, una manguera de viento, y un mirador protegido con una barandilla metálica.
Dicen que la luz giratoria de la torre era visible en una distancia enorme de la llanura madrileña; y eso de día, que por las noches no había vuelos y aquello no funcionaba.
Estuvo operativa hasta mediados de los 70. Después los controladores militares pasaron a la torre de control ubicada en el Aeropuerto Internacional de Madrid –Cuatro vientos ( qué así se denomina la parte “civil”)
Fue construida por módulos en el Paseo de las Delicias, y montada por un maestro albañil carismático llamado Pepe Alegría.
En la puerta de acceso se puede admirar el primer emblema del Ejército del Aire, que es el diseñado por la princesa Beatriz, esposa del Infante Alfonso de Orleáns , e inspirado en símbolos egipcios ( el sol central de la diosa Maat y las alas). Dentro del círculo solar rojo, están entrelazados una hélice, un timón, y un ancla.
No sé si se podrán visitar otras instalaciones; pero la visita de la parte “interior” de la Base, es un paseo por el tiempo. Los edificios, salvo los de reciente construcción, son los originales de la época. Por dentro pueden estar modificados, pero la fachada es la original.
Merece especial mención el Pabellón de Oficiales. Tan emblemático, que ya en su origen, fue bautizado como “El Palace”. La primera planta es una verdadera obra de arte en su decoración y su artesonado. Yo he tenido el privilegio de degustar una comida en uno de sus salones ( el de “los pajaritos”) y es sentirse transportado en el tiempo.
Hay una parte desconocida en el Aeródromo. Es la Maestranza Aérea de Madrid (verdadero núcleo de las estructuras primitivas de la Base) y donde trabajaron verdaderos artistas en sus distintas especialidades.
Cuentan que en una ocasión, ante la premura de reparación de una enorme hélice de madera, no tenían tiempo para encargar el material a no sé qué país. Entonces uno de los obreros recordó que se tomaba los vinos en un determinado bar en que la barra tenía la madera demandada. Así que se lo compraron al tabernero y realizaron una hélice que les sacó del apuro y funcionó a la perfección hasta la baja de la aeronave.
El CECAF.
Otros artistas.
Las primeras fotografías aéreas de España salieron de los aviones y de los especialistas del EA. También realizaron planos topográficos modernos que nos sirvieron hasta que en 1955 los amigos americanos realizaron cartografía más moderna y con más medios tecnológicos.
Debido a la evolución de todo tipo que se ha producido en España, las antiguas fotografías efectuadas por el CECAF han tomado un particular y especial interés histórico. En ellas se pueden ver cómo han evolucionado las ciudades y sus infraestructuras.
Hay un detalle que siempre encuentro en ellas. Y es poder constatar los antiguos trazados medievales de las urbes casi a la perfección.
Por cierto; en Cuatro Vientos falleció en accidente aéreo el primer piloto perteneciente a la Guardia Civil ( está enterrado en la parte dedicada a los caídos de la aeronáutica existente en el antiguo cementerio de Carabanchel). Ahora no recuerdo el nombre; pero si hay alguien interesado lo busco en un periquete.
En fin. Cuatro Vientos es un libro abierto de la historia española.
Espero haber contribuido a descubrir alguna cosilla y que haya dejado de ser simplemente un nombre y un lugar.
Ahora los “licoteros”.
Efectivamente los Súper Puma de la Aeroespatiale, han dado , y siguen dando, un buen rendimiento a nuestra aviación militar; pero ( siempre hay alguna cosilla) en realidad han sido el típico “chico para todo”.
Las circunstancias económicas y de presupuesto , además de las políticas ( la compra de estos aparatos y del tren de alta velocidad, tuvo mucho que ver con la apertura francesa en cuestión de terrorismo ), mediatizaron la elección. Lo ideal hubiese sido tener aparatos “especialistas” en cada una de las misiones estratégicas; pero de donde no hay no se puede sacar. Se tuvo que trabajar con estos mimbres y las cestas han sido más que aceptables.
Lo que sí es cierto, es que llegaron a España “limpios”; es decir, volaban y poco más. Posteriormente se fueron incorporando complementos tecnológicos que fueron mejorando sus características y su capacidad operacional.
Yo siempre he dicho que hay dos épocas distintas en los helicópteros militares del EA. La primera vino marcada por el excepcional Aluette III, y posteriormente con el modelo Puma, y su hermano mayor el Súper Puma.
Hay que hacer constar que con el Aluette se consiguió por primera vez colocar alpinistas en la mismísima cima del Naranco de Búlnes en misiones de rescate; y con este aparato se abrió el camino a todos los servicios aéreos de rescate de distintas entidades y cuerpos . Aquellas tripulaciones ( que se tiraban al agua en calzoncillos) y aquél cacharrìn con proa acristalada, fue la punta de lanza.
Por último, y para que no nos confundan; decir que las siglas SAR del EA, no se traducen como Servicio Aéreo de Rescate, como normalmente se hace. En realidad son unas siglas internacionales en ingles, que significan Salvamento y Rescate.
Un saludo a todos, todas y todes.![]()
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