Como el asunto va de fiestorros veraniegos, os apunto uno para los que viven en los Madriles y zonas limítrofes adyacentes.

Se trata de darse una vuelta por el barrio de Maravillas. Ahora andan metidos en fiestas en honor a la Virgen de la Paloma; esa que es la patrona oficiosa de Madrid y a la que algunos bomberos de la capital se encomiendan cuando vienen torcidas.

Música de organillo, gallinejas, agua en botijo con azucarillos y aguardiente, chocolate con churros…. y vinacho garnacho de las viñas de Fuencarral y Hortaleza ( eso era antes, ahora seguramente será D. Simón etiqueta negra).


Hoy, para los que duermen mal, pueden admirar la lluvia de estrellas.

Hay que procurar colocarse en sitios con poca contaminación lumínica y tener un poco de paciencia.

No viene mal una gachí a vuestra vera y un buen bocata para pasar el rato.

Lo de los deseos ya es otra cosa. Una montonada de años llevo yo pidiendo que me toque la lotería…. Y ni con lluvia de estrellas ni san Lorenzo ni na de na.