¿Que se puede ver desde un tren, en un mismo recorrido cada mañana.?

Algo ocurre en uno de esos viajes, algo diferente y ese algo pequeño, insignificante se convierte en una trama de recuerdos, deseos y vueltas a un pasado inmediato.

La chica del tren, una película que huele a Oscar, basada en una novela del mismo nombre, donde nada es lo que parece y cuando crees que llega la verdad, esta se retuerce con una trama que de nuevo nos lleva a un final de película.

Después de verla viajar en tren ya no es lo mismo, mirando por la ventanilla cada mañana.

Pienso en el estilo de vida de las casas aisladas, donde cada hogar es a su vez un montón de pequeñas historias que se cruzan con las de los vecinos, a los que no conocemos y donde para ver algo de vida hay que viajar en coche a esa ciudad que se busca y de la que se huye.

Una historia de casas solitarias que necesitan relacionarse ( los habitantes claro ), la recomiendo para una tarde tranquila, acompañada de un paseo y una cena. Algo que la red no permite.