Efectivamente, ese es un problema y real, el bicho "raro" (entre otras cosas), en que te conviertes la denunciar a un compañero, sea por lo que sea, y evidentemente si es por ser un delincuente, más.
Es bastante triste que generalmente el hecho de denunciar un hecho de estos, sea sinónimo de contraer la peste, cuando debía ser todo lo contrario, pero claro que es más fácil tragar y no denunciar y poner tierra de por medio tan pronto uno pueda para no verse salpicado por la acción o la omisión, y alejarte de quien lo hace no vaya a ser que piensen los demás que eres igual a él.Os recomiendo el libro "ASUNTOS INTERNOS" de Jorge Cabezas. Trata varios casos, pero en especial, uno que ocurrió también en Málaga, de hecho el enlace que se cuelga al principio del post (la noticia), hace referencia a este asunto, donde dice: "Que hay otra investigación abierta que implica a varios miembros del Seprona". En el libro salen Guardias, Sargentos, Capitanes, Comandantes, Coroneles, es decir gente de todos los empleos. A mi personalmente, tras la lectura de dicho libro, me cambio mucho la imagen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad... el único consuelo es que la gran mayoría somos personas honradas y que nos ganamos humildemente la vida...
Una de las cosas que mas me llamo la atención tras la lectura del libro, ya no fue los Guardias-Policías/Delincuentes, sino la guerra psicológica, el ninguneo... que se hizo a la gente (Compañeros valientes), que se atrevieron a denunciar estos casos... tanto por superiores e incluso órganos de la Administración
Efectivamente, ese es un problema y real, el bicho "raro" (entre otras cosas), en que te conviertes la denunciar a un compañero, sea por lo que sea, y evidentemente si es por ser un delincuente, más.
Pues si, es bastante triste que por denunciar un conducta delictiva, el perjudicado seas tu mismo. Gente que finalmente se ha tenido que dar de baja psicológica, recibir amenazas de otros Compañeros, ser ninguneado, y en definitiva acabar para siempre con su carrera profesional... Es triste, pero este mundo funciona así...
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