Inversiones y coste de la deuda: las dos grandes incertidumbres si gobierna Podemos

El informe del IEE alerta sobre los resultados de las elecciones y pronostica un parón en el crecimiento si llega el populismo.

El último, este martes, fue el Instituto de Estudios Económicos (IEE), un think tank cercano a la patronal y presidido por José Luis Feito, uno de los economistas más prestigiosos de España y que es habitual en los titulares de los medios por sus llamativas declaraciones.

En este caso, la ocasión era la rueda de prensa de presentación del último informe del IEE, "España en la encrucijada: la disciplina fiscal es innegociable" en Madrid. Feito alertaba sobre las posibilidades de un gobierno que aplicase políticas económicas fracasadas ("momias ideológicas sacadas de los ataudes", las llamó):

No va a haber opción. Se puede engañar a los votantes, pero no a los mercados. Los mercados son pragmáticos y tienen la experiencia de lo que ha ocurrido siempre. Y no hay ninguna excepción, allí donde se haya aplicado esas ideas: en países pobres sufren el hambre, la desolación y la miseria. En los países menos pobres, el retroceso económico o la crisis. No hay una excepción. Ha ocurrido siempre, siempre, siempre… No hay un solo caso en la historia de la humanidad en el que estas ideas no hayan llevado a un país a la ruina. Abocarían al país al desastre

A partir de ahí, se generó la polémica habitual, con los líderes de Podemos señalando a la patronal, al IBEX, a las oligarquías… de querer meter miedo a los votantes.

Es cierto que el informe del IEE prevé un crecimiento económico del 3% para España si todo sigue la senda de los últimos años, que descendería hasta el 1,7%. si se ponen en marcha "medidas que puedan poner en duda la solvencia de nuestra economía o que supongan una reversión de reformas como la laboral o la de las pensiones".

En estos momentos, España sobrevive gracias al apoyo, implícito a explícito del BCE y del resto de los países de la Eurozona. Si Mario Draghi no hubiera pronunciado sus famosas palabras en el verano de 2012, nadie sabe cuánto más hubieran aguantado Italia y España. Desde entonces, sabiendo que tenemos el respaldo del BCE y la Eurozona (que es otra forma de decir Alemania) todo ha sido más sencillo. Eso sí, como ya hemos repetido en anteriores ocasiones, este respaldo no es gratuito. A cambio de avalarnos (y eso es lo que están haciendo), nuestros socios nos han puesto una serie de condiciones: desde el saneamiento del sector bancario que siguió al rescate de 2012 al mantenimiento de las reformas y la consolidación presupuestaria.

Ahora, Podemos reta directamente estos tres puntos. Quiere revertir las reformas de PP y PSOE, en especial las laborales y la de las pensiones.Pretende cambiar los términos del rescate bancario y hacer de Bankia la primera piedra de un futuro sector bancario público. Y en tercer lugar asegura que no cumplirá con los compromisos adquiridos con Bruselas en términos de reducción del déficit público.

En principio, destacar esto no debería molestar en la coalición morada: es lo que llevan en su programa y lo lógico es que crean que sería una receta positiva para la economía española. Eso sí, tendría consecuencias y esto es lo que destaca el IEE. Hay dos aspectos en los que los autores ponen su atención. El primero es "la capacidad de pago de nuestra deuda": "No cumplir con los objetivos de déficit público en el año 2015, unido a un cierto relajamiento en la implementación de reformas estructurales, tiene consecuencias sobre la credibilidad de nuestra economía". O lo que es lo mismo: la palabra del Gobierno español (sea éste el que sea) ya está muy en entredicho, después de sucesivos incumplimientos. Forzar las cosas ante nuestros socios comunitarios nos podría llevar a un escenario muy complicado. Grecia lo vivió en el primer semestre de 2015. Justo cuando la coyuntura económica comenzaba a cambiar, llegaron Syriza y Alexis Tsipras y la UE se distanció de Atenas. Aquel enfrentamiento terminó con el país heleno al borde de la salida del euro, un corralito, una nueva recesión económica y un rescate en condiciones mucho más estricas de las que se habían negociado con anterioridad.

Pero además, el IEE apunta también al efecto negativo que tendría en la "inversión extranjera". De nuevo, aquí ni siquiera hay que entrar en la discusión de si las medidas de Unidos Podemos son realmente dañinas o no (y el IEE cree que lo son). El problema no es ése, sino cómo se perciba el nuevo Gobierno en el exterior y el grado de confianza que genere. La respuesta es que no parece que entre las grandes empresas, los medios de comunicación más influyentes o los inversores internacionales haya mucha tranquilidad con la posibilidad de ver a Iglesias en La Moncloa.

http://www.libremercado.com/2016-06-23/inversiones-y-coste-de-la-deuda-las-dos-grandes-incertidumbres-si-gobierna-podemos-1276576902/


El ejemplo más reciente de la política económica y su fracaso lo podemos ver en Grecia…el modelo que lleva y defiende Iglesias para su grupo político….se puede ver cómo está el país helénico y sus consecuencias.

Por más que expertos vaticinen las consecuencias, sigue subiendo en intención de votos, no importa cómo se cambie, y si ello nos lleva a la ruina total, solo importa un slogan sin pararse a pensar en nada más.

Se repite la jugada. Syriza recibió el apoyo de 300 economistas cuando llegó al poder en 2015. Hoy muchos apoyan a Podemos.