La diferencia es que no somos Ministros del Interior, ni utilizamos los medios públicos para "torpedear la linea de flotación" de nuestros adversarios políticos.
Pero bueno...esta claro que cada uno tiene un umbral democrático y no es para todos el mismo.
En otros países ya habría dimitido por mucho menos, aquí con rezar dos padres nuestros y confesarse el domingo en el pueblo de su madre (donde creó un puesto benemérito, porque aquí manda él) ya esta limpio.
Marcadores