Sí es que el filón es inacabable. La última va del cambio en el nombre de las calles madrileñas, y en particular la dedicada al general Millán Astray.
Esta mañana, hablando con un vecino del barrio, me ha dicho que dentro de poco, por decreto municipal, dejará de vivir en la calle en que lo ha hecho durante más de treinta años. -¡Coño! Así que te mudas de barrio – he pensado. Pero no, resulta que lo que cambia, por imperativo municipal, es el nombre de su calle.
La idea viene de lejos en este grupo social de extrema izquierda, pero ahora, como con la ayuda del PSOE han llegado a “tocar pelo”, han visto el cielo abierto y se han lanzado a la labor.
Es evidente que, en función del nivel de comprensión histórica y de la ideología que se tenga arraigada, la “ideica” gustará o no; pero aparte de ideologías hay connotaciones a tener en cuenta.
En primer lugar queda en evidencia las ganas de “tocar los cojones” , si no queremos decir abiertamente, que de lo que se trata es hacer daño y dar rienda suelta a su espíritu revanchista, ya que durante medio siglo ha existido esta calle y nadie ha dicho nada ni su existencia ha influenciado ni en lo positivo ni en lo negativo de la vida de los madrileños.
La calle nació cuando la Maestranza Aérea del Ejército del Aire, ubicada en Virgen del Camino ( León) fue trasladada a Cuatro Vientos y se construyó una colonia social para dar albergue a los obreros de la Maestranza y a sus familias al verse afectadas por el cambio de ubicación. Todas las calles de la colonia tomaron nombres relacionados con la milicia y con el nombre de los distintos aeródromos ( General Fanjul, General Romero Basart, C/ del Rompedizo, de Tablada, Plaza de Armilla, etc). Alrededor de 50 años viviendo los madrileños en esas calles y los días han seguido teniendo 24 horas.
En segundo lugar hay que tener en cuenta los problemas que ocasionan este tipo de acciones a todos los niveles, y sobre todo administrativos. ¿Pagará el ayuntamiento madrileño los gastos que su capricho político ocasione a los vecinos? Ya os adelanto yo que NO. ¿De dónde sacará el dinero que supone al Ayuntamiento el cambio de nombres?.... de todos los madrileños. Dicen que 50 euros cada placa, más el costo de retirar una y colocar otra; algo parecido a la chorradica esa de colocar un cartel en las farolas que tienen una papelera y que dice algo así: “Si buscas una papelera, aquí debajo tienes una” ( en mi carabanchelera calle no hay ni una en más de un kilómetro). El nivel cultural medio de los madrileños no es que sea muy elevado, pero tontos, lo que se dice tontos, no lo somos, ni mucho menos.
En tercer lugar habría que preguntar si el cambio de nombres de calles madrileñas es un problema prioritario entre los muchos que atañen a la capital. Ya sé que para algunos sí que será prioritario, lo que evidencia el nivel social que atesoran y el nivel sectario que les envuelve.
En cuarto lugar uno de los pilares sociológicos que estos señores podemitas abanderan es la toma de decisiones en modo asambleario. Dar protagonismo a los vecinos de Madrid por encima del consistorio, consultas, referéndum, la voluntad del “pueblo” por encima del interés político, etc. Pero en este caso, a los afectados directamente, nada de nada. Es más, en la reunión de distrito en que se tomó esta decisión con el apoyo de Podemos y socialistas obreros españoles, la abstención de Ciudadanos, y la hipócrita oposición del PP ( ha tenido mayoría y no movido ni un dedo para paliar este desaguisado), se ocultó la presentación de las firmas en contra que un determinado partido minoritario presentó… Muy democrática la actuación.
En quinto lugar cabe preguntar qué tipo de democracia aplican cuando eliminan todo lo relacionado (supuestamente) con quienes se opusieron a su ideología cara a cara, y sin embargo imponen otras nuevas ensalzando a elementos como al genocida Santiago Carrillo o la del señor Cerolo. Supongo que puestos en la balanza de la justicia el verdugo de Paracuellos y el señor Cerolo superan con creces los méritos del general.
Esto mirando el problema desde una determinada coyuntura; pero hay otra que es muy importante y en la que se apoyan los “intelectuales” comunistas y socialistas para realizar su venganza.
El conocimiento histórico en el que basan sus democráticas decisiones deja mucho que desear. Ya tuvieron que aguantar lo suyo cuando confundieron al comandante Zorita con un franquista recalcitrante. Claro que no sabían que cuando se le dio su nombre a una calle, era por ser el primer piloto español que había superado la velocidad del sonido con una aeronave. En ese caso la metedura de pata les salpicó tanto que parece que han dado marcha atrás. Pero no se diferencia mucho ese caso del caso del general D. José Millán Terreros, que ese es su verdadero nombre ( lo de Millán-Astray es posterior y otra historia)
El conocimiento de este general en la cultura de las izquierdas está simplemente basada en que este señor fue un fascista y por lo tanto representa a un colectivo también fascista, que fue un propagandista de Franco, y que un día dijo “Abajo la inteligencia y viva la muerte”. Poco más. En estos tres pilares demagógicos se asienta la cultura de las izquierdas en este tema. Y no les expliquen más, que niegan la historia real y se quedan tan orgullosos. Si les dices que expliquen y desarrollen sus afirmaciones, se queden sin argumentos….qué son los mismos que ahora aplican para defenestrar a la memoria de este general.
Muchos dicen que intervino en la Guerra Civil; lo que no es verdad. Millán Astray estaba fuera de España en los meses anteriores al levantamiento y en los primeros momentos. Por lo tanto nadie ni nada puede acusarle de su participación.
Cuando un periodista le preguntó ( ya terminada la guerra) el por qué regresó a España, el general le contestó: - “ ¿Cómo iba yo a dejar a mis legionarios sin la presencia de quien les había imbuido aquello de que al grito de ¡ A mí la legión! Todos acudirían en su auxilio con razón o sin ella? Sería un traidor a mi propio credo”.
Durante el conflicto no tuvo ningún mando operativo. Sin embargo sí que contribuyó a paliar las miserias de presos y prisioneros de guerra. Fue Millán Astray quien implantó la redención de penas por el trabajo para acortar las condenas. Obligó al régimen a implantar un sueldo a aquellos que trabajasen dentro de esa figura de prisioneros de guerra y al derecho de convivencia familiar. Incluso, en la actual Guadarrama, se pueden ver las viviendas que mandó construir para alojar a quienes trabajaban, por orden de Franco, en la Cruz de los Caídos y a sus familias; viviendas que, posteriormente y en muchos casos, pasaron a ser propiedad de aquellas personas.
Tampoco nada saben de que fue este señor quien, a la vista de la humillante y vergonzosa condición en que quedaban los soldados mutilados, dio la tabarra a Franco para que adecuase la organización existente, y este le ordenó que estudiase y crease la que fue Hermandad de Caballeros Mutilados.
Menos saben aun de que este señor se dedicó a paliar la pobreza de aquellas masas de inmigrantes que acudían en busca de trabajo a la capital y se fueron asentando en toda la zona que va desde el antiguo pueblo de Vallecas hasta el ahora denominado Puente de Vallecas. Los humildes, los denominaba Millán-Astray. De eso no hablan los extremistas de izquierdas, ni les interesa hablar.
Tampoco saben que durante la guerra y hasta su muerte, no recibió ni una sola condecoración ni un solo ascenso operativo en la escala militar. No había participado y no lo quería.
Evidentemente tampoco se habrán parado a reflexionar sobre la gran cantidad de vidas salvadas por la creación del Tercio de Extranjeros ( esto ocurrió en la llamada Guerra de África, no en la civil). “En el Barranco del Lobo hay una fuente que mana sangre de los españoles que murieron por España” dice una coplilla del pueblo cuando los quintos se dejaban la vida en los eriales africanos. Quizás, es posible, que alguno que ahora denigra la figura de este militar, esté en este mundo por el simple hecho de la creación del Tercio de Extranjeros ( hoy La Legión, y que adoptó este nombre con miras propagandísticas en el extranjero, ya que es una palabra que se escribe igual en todos los idiomas).
¿Patriotismo? Pues si no podemos calificar de patriota a una persona que ha dejado parte de su cuerpo en los campos de batalla luchando contra los enemigos de España y por orden de quienes regían la política y la sociedad de entonces, ¿ que dejamos para poder calificar a alguien de patriota?.
¿Es democrático denostar la memoria de quien creó un cuerpo que fue el precursor de algo tan moderno como el ejército profesional y conformó el espíritu de los que ahora luchan por nuestra democracia en distintos frentes mundiales, y donde no se le pregunta a nadie por su ideología?
Por último comentar la famosa frase que tan artera y demagógicamente se ha utilizado por la izquierda radical española.
No voy a contar como discurrieron los hechos entre el general, D. Miguel ( qué era vasco), un obispo (qué era catalán), los falangistas ( que eran de todo tipo de calañas) y el resto de asistentes; solo la distorsión interesada de la famosa frase.
En un momento dado Millán-Astray grita “Muera la inteligencia, viva la muerte”. Esto es lo habitualmente aceptado y lo que la mayoría conoce de aquel suceso; pero lo que no dicen y callan porque les interesa, es que en realidad la frase fue: “Muera la inteligencia traidora. Viva la muerte”. Para entender el contexto, solo decir que se estaba hablando ( o discutiendo) sobre las rupturas autoindependentistas de catalanes y vascos, que ya se habían proclamado como naciones independientes en plena guerra civil y se habían posicionado con el Frente Popular que mandaba en la República y que no se opuso a su independencia. Esa simple palabreja: “traidora”, cambia por completo el sentido de la frase.
En fin, que apoyándose en la maldita ley de la Memoria Histórica, en vez de limpiar las cunetas de fosas, lo que se está haciendo es hacer las fosas cada vez más profundas a base de distorsionar la historia.
PD. Para entender la mala leche que anida en esta decisión, solo decir que el nombre de la nueva y democrática calle impuesta por mi querida alcaldesa será: Avenida de la Inteligencia.
Punto final. Herida democráticamente cerrada.![]()
Marcadores