Seguimos sumando.

Mi adorable Carmena ya está preparando otra “carmenada”. Esta vez se trata de apretar una vuelta de tuerca más al sufrido automovilista madrileño.

No contenta con cerrar calles al tráfico de forma intermitente con una cascada de celebraciones varias y de lo más dispares, ahora ha pensado “ajustar” esa otra pequeña estafa que son los parquímetros municipales.

Tras una lucha sin cuartel en los barrios olvidados a las alcaldesadas del inefable Gallardón cuando se le metió en la chola colocar parquímetros en las depauperadas zonas del extrarradio madrileño y perdió la batalla, ahora llega la “libertadora” y “regeneradora” señora Carmena y quiere hacer lo mismo. Eso sí, sin bajar ni un céntimo en el pago del impuesto de circulación….restringida, que diría yo. Pero para más inri, ahora resulta que quiere hacer distinciones en quien paga más o menos en función de la supuesta contaminación emitida por el caballo de metal. ¿Y quien contamina más?...pues el vehículo más viejo, ¿ y quienes poseen los vehículos más viejos?... pues la gente más pobre y que no puede permitirse cambiar de buga. Evidentemente la medida es sumamente justa y de lo más proletaria que se ha visto por estos lares. Pagarán más los que menos tienen. Muy de izquierda estúpida la medida.

Lo del aparcamiento en los barrios periféricos no tiene arreglo. Las calles no se pueden ensanchar artificialmente y el gasto de construir aparcamientos colectivos ( dónde se pudieran hacer) es prohibitivo para las clases más humildes; así que no hay otra alternativa que dejar los vehículos en la santa calle, de mala manera ( coche ya tenemos todos), abandonados a la ruleta rusa de los honrados ladrones y envejeciendo prematuramente por las inclemencias climáticas.

Evidentemente poner un impuesto para estacionar como residente o parquímetros, es un negocio tan redondo como el de las funerarias; y sería un impuesto ( palabra maldita) más, añadido a tantos otros que nos agobian y empobrecen. Pero si lo hacen los izquierdistas izquierdosos….punto en boca. Bien hecho está.

Lo de la contaminación tiene su truco. “Los otros” colocaban las estaciones dónde les interesaban para ofrecer índices trucados, y “estos” lo hacen donde quieren para obtener los mismos resultados … solo que al revés. A unos les salían limpias las mediciones, y a estos les salen sucias de narices. Todo depende de dónde coloquen el palitroque.

Evidentemente la contaminación en Madrid es muy elevada y peligrosa. Eso nadie con un mínimo de sentido común lo puede discutir, pero considero que es infantilismo puro matar al perro y decir que así se acaba con la rabia. Hay pasos previos a tener en cuenta para disminuir en lo posible la fuente de contaminación.

Los servicios públicos deberían abaratarse, y sobre todo potenciarse. Es una enormidad esperar veinte minutos a un autobús municipal, y mucho más cuando el trayecto a realizar puede llegar a superar una hora larga.

El metro no llega a todos los barrios y en horas nocturnas ni existe.

Existen pocos estacionamientos preparados en las inmediaciones de los grandes nudos de comunicación; y si existen so un escaparate para los amigos de lo ajeno.

Los grandes polígonos industriales ubicados en las afueras, carecen de medios de comunicación medianamente operativos, lo que obliga a tener que deslazarse inevitablemente con los vehículos particulares. No digamos nada de los hospitales madrileños, donde queramos o no, hemos de visitar muchas veces en nuestras vidas, y que se han convertido en un verdadero negocio para moros y senegaleses que ejercen de “controladores de aparcamiento”.

Las famosas bicis, están muy bien para el verano o en la almendra central. Poco más. También sirven para desplazarse por el barrio, aunque nadie ha pensado que nuestras casas, pequeñas ya de por sí, no tienen sitio para guardar los velocípedos. ¿En la Calle?.... ni de coña. Duran 15 minutos ( minuto arriba, minuto abajo). Tampoco son efectivas para la inmensa mayoría de los potenciales usuarios; unas veces por las edades de los hipotéticos usuarios, y otras por las puñeteras cuestas. Así que olvídese de potenciar tanto la bici, que esto no es llano como Amsterdam.

En fin señora Carmena. Ilustrísima señora Alcaldesa de la Villa y Corte de Madris. Ya que andamos mal de parné y escasos de recursos, sepa vuecencia priorizar nuestros múltiples problemas y déjese de políticas de bar de facultad aditada con un par de porretes de Ketama.

Y lo de los parquímetros en los barrios….¡¡NI DE COÑA!! Primero arréglelos, ponga medios, quite la porquería, meta en una reserva a los okupas, vigile las cacas y los ladridos de los perros, quite los socavones, amplíe la red de comunicaciones…. Y entonces mañana podríamos hablar del gobierno.