Habitualmente opino sobre las alcaldesadas que se van sucediendo en mi ciudad, porque son las que veo, oigo, o sufro; pero hoy quiero opinar sobre las alcaldesadas que realiza la otra alcaldesa de ideología paralela y aliñada con el virus del separatismo. Me estoy refiriendo a Colau ( elimino conscientemente el término “señora).

Hoy me desayuno con la noticia que hace referencia a la eliminación de una calle en Barcelona dedicada al Almirante Cervera al que esta podemita califica de facha, y para más vergüenza ajena ( ella no sabe qué es eso del sentimiento de vergüenza, y por lo tanto puede calificársela de sinvergüenza) le dedica esa calle a la memoria de un cara dura y maleducado titiritero con el nombre de Rubian, aquel que públicamente hablaba de la **** España y lindezas semejantes, de forma que insultaba indecentemente y gratuitamente a millones de españoles.

Evidentemente y sin necesitar ningún máster de esos que tan alegremente se regalan a algunas personas, se puede advertir la carga democrática y de respeto que implica semejante acción; pero esas cosas son conocidas de antemano por la mayoría del personal y por la totalidad de la gente honrada y que no está infectada por el cáncer del odio y el resentimiento; pero lo peor es constatar la ínfima cultura ( o la inconmensurable mala leche) de que hace gala esta seudo alcaldesa.

Mira, Colau. El señor almirante D. Pascual Cervera y Topete, tu despreciable “facha”, falleció en el año de 1909. Ahora extiende los diez dedos que la naturaleza te ha proporcionado y, si eres capaz, comienza a hacer cuentas.

El fascismo lo crea el señor Mussolini , que pasó de ser un dirigente del partido Socialista italiano a crear el régimen fascista en Italia en 1922 con su llamada “Marcha sobre Roma”, y que fue asesinado en 1945. Ahora trata de apoyarte en la “cuenta de la vieja”, y con un poco de suerte te darás cuenta que el asunto no cuadra, que es metafísicamente imposible que se cumplan tus apreciaciones sin arriesgarte a que te llamen inculta y tonta.

No hace falta gastar más energía en desmentir y echar por tierra tu estupidez y darse cuenta lo podrida que tienes la mente.

Del Rubian… no merece la pena escribir ni una sola letra….aunque tú le dediques una calle.