A mí, sin justificar bajo ningún concepto un abuso o agresion sexual, lo que me da auténtico miedo es la predisposición para condenar al hombre por el simple hecho de ser hombre en base a prejuicios, lo socialmente aceptado de esa conducta y el binomio que forma con la legislación que machaca los derechos del hombre, sobre todo del hombre bueno que ve cómo de forma sobrevenida se pone en marcha una maquinaria socio-institucional para atentar contra sus derechos fundamentales y más adelante contra su bolsillo.
Tanto extremismo legislativo y social solamente polariza las relaciones sociales y legales hombre-mujer y nos vuelve recelosos y a unos en contra de los otros, con todo el motivo del mundo bajo mi opinión.
La estadística dice que desde la LO de protección contra la violencia de género en 2004-5 los suicidios de los hombres se han triplicado mientras que los de la mujer han permanecido estables. A mí me parece terrible lo que se está haciendo, pero claro, la vida del hombre parece que vale menos.
Antes de que se me diga, todo esto no es en referencia a la noticia sino al contexto en el que vivimos.
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