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Resultados 1 al 4 de 4
  1. #1

    Un centenar de militares que prestaron servicio en Afganistán se hallan abandonados

    Un centenar de militares que prestaron servicio en Afganistán se hallan abandonados

    Sufrieron allí heridas de gravedad y padecen secuelas psicológicas. Firmaron un contrato con Defensa por dos años y ahora no reciben ayudas ni pensiones

    Cerca de cien soldados españoles resultaron heridos de gravedad en la guerra de Afganistán. Al volver a España, apenas han recibido reconocimiento público ni tampoco una pensión por discapacidad. Sus casos se cuentan ahora en un libro de reciente publicación.

    Militares en Afganistán.


    La obra del periodista Fernando de Oyarbide, ‘Al otro lado del silencio’ es una novela que narra, a través de historias personales reales, las dificultades a las que se han enfrentado los militares heridos tras volver del conflicto en el que han participado las Fuerzas Armadas españolas.
    Muchos de ellos quedaron incapacitados casi por completo para seguir realizando su trabajo en el Ejército. Sufrieron atentados, fueron objeto de tiroteos, vieron a amigos y compañeros perder la vida… Sus heridas no son sólo físicas, sino también psicológicas.
    Sin embargo, según se recoge en esta obra, el Ministerio de Defensa no les concedió la jubilación vitalicia ni el pase a la reserva, ya que las heridas sufridas por los soldados habían ocurrido en “accidentes” de las catalogadas como “misiones de paz”, no en acciones de guerra.
    Decisiones internas

    Además, según se detalla en el libro de Fernando de Oyarbide, los contratos que firman los militares con Defensa son de dos años de duración y con posibilidad de ser renovados si así lo determina el Informe de Cualificación de Personal(IPEC), realizado por los propios altos mandos de las Fuerzas Armadas.
    Debido a esta situación, muchos de los soldados heridos de la guerra de Afganistán eran declarados no aptos para seguir en su puesto, por lo que se quedaban sin trabajo, sin pensión y con una discapacidad irreversible tras haber arriesgado su vida en combate.

    http://www.elconfidencialdigital.com...408159172.html




    La noticia es del año 2014 alguien sabe la situación actual de estos soldados y si hay alguna organización que se haga cargo de ellos aunque sea mediante recogida de firmas para mandarselas al ministro de defensa, porque esto me parece de lo más vergonzoso.





  2. #2
    ARANO
    Guest
    Cita Iniciado por Ruta AP7 Ver mensaje
    Un centenar de militares que prestaron servicio en Afganistán se hallan abandonados

    Sufrieron allí heridas de gravedad y padecen secuelas psicológicas. Firmaron un contrato con Defensa por dos años y ahora no reciben ayudas ni pensiones

    Cerca de cien soldados españoles resultaron heridos de gravedad en la guerra de Afganistán. Al volver a España, apenas han recibido reconocimiento público ni tampoco una pensión por discapacidad. Sus casos se cuentan ahora en un libro de reciente publicación.

    Militares en Afganistán.


    La obra del periodista Fernando de Oyarbide, ‘Al otro lado del silencio’ es una novela que narra, a través de historias personales reales, las dificultades a las que se han enfrentado los militares heridos tras volver del conflicto en el que han participado las Fuerzas Armadas españolas.
    Muchos de ellos quedaron incapacitados casi por completo para seguir realizando su trabajo en el Ejército. Sufrieron atentados, fueron objeto de tiroteos, vieron a amigos y compañeros perder la vida… Sus heridas no son sólo físicas, sino también psicológicas.
    Sin embargo, según se recoge en esta obra, el Ministerio de Defensa no les concedió la jubilación vitalicia ni el pase a la reserva, ya que las heridas sufridas por los soldados habían ocurrido en “accidentes” de las catalogadas como “misiones de paz”, no en acciones de guerra.
    Decisiones internas

    Además, según se detalla en el libro de Fernando de Oyarbide, los contratos que firman los militares con Defensa son de dos años de duración y con posibilidad de ser renovados si así lo determina el Informe de Cualificación de Personal(IPEC), realizado por los propios altos mandos de las Fuerzas Armadas.
    Debido a esta situación, muchos de los soldados heridos de la guerra de Afganistán eran declarados no aptos para seguir en su puesto, por lo que se quedaban sin trabajo, sin pensión y con una discapacidad irreversible tras haber arriesgado su vida en combate.

    http://www.elconfidencialdigital.com...408159172.html




    La noticia es del año 2014 alguien sabe la situación actual de estos soldados y si hay alguna organización que se haga cargo de ellos aunque sea mediante recogida de firmas para mandarselas al ministro de defensa, porque esto me parece de lo más vergonzoso.




    Algunos, muy pocos de estos militares, toda vez que los hay de diversa graduación han pasado a retirados, reitero, muy pocos.

    Si hay una Asociación, es la "Asociación Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo), www.acfsevt.es, que ha llevado algún caso de estos soldados y han sido reconocidos como tales víctimas del terrorismo, según la Ley 29/2011. O su retiro en Acto de servicio (última y reciente sentencia de fecha 28/04/2016, de la Sala de lo Contencioso de Navarra). Aún no tengo la misma.

    Saludos.

  3. #3
    Hace tiempo conocí a un chaval de Trujillo que había servido en Bosnia. Estaba triste, aunque su extrema juventud mantenía una sonrisa en su rostro. No tenía trabajo. Había terminado su servicio con una medalla y un golpecito en la espalada acompañado de un “bien hecho muchacho”. Ahora deambulaba por su pueblo a la busca de algún empleo que dignificase su corta vida.

    No hay derecho, decía. Conozco a amigos que se declararon insumisos para no hacer la mili, y ahora trabajan de guardias e incluso se han metido a militares profesionales. No sé cómo, pero ahí están. Nosotros ( en referencia personal y del resto de compañeros) nos la jugamos muchas veces, y ahora nadie, pero nadie, se acuerda de nosotros.

    Me contó algunas aventuras y lo que sufrió con la jodida nieve y aquellas carreteras, y yo traté de convencerle de que hay una parte de la sociedad que les admira y sobre todo respeta.

    No hace tanto, el simple hecho de pasar la famosa mili con un informe positivo abría las puertas de algunos trabajos del gobierno o de los ayuntamientos. Muchos fueron los que pasaron del cuartel a empresas municipales, o simplemente sumaban puntos para acceder a determinados sitios.

    Recuerdo a los chicos de Ferrocarriles Militares. Creo que firmaban por dos añitos, una paga que les metían en una cuenta corriente, y al finalizar puesto en RENFE o en Metro.

    Si nos vamos un poco más atrás, recuerdo como me contaban que aquél o el otro, que habían venido de Cuba o de África con problemas físicos o síquicos, eran empleados por sus ayuntamientos para trabajar en sitios que su sus problemas se lo permitiese.

    Puede ser que antes fuesen más humanos, quizás más “fachas”, o quizás se valorasen las cosas de otra manera que no sé si es peor o mejor; pero que ahora, en una sociedad que se autodenomina solidaria, que monta espectáculos y asociaciones para pelear a cara de perro por los derechos del toro de lidia, del lobo pasado el Duero, que se vuelve loca buscando en un artilugio un bicho al que llaman Pokemon, que construya leyes para ayudar a los refugiados de cualquier sitio del mundo mundial….se olvida de estos otros españoles….los deja tirados en las calles… y nadie dice nada. Claro que los milicos no tienen sindicatos, ni de clase ni de botellón. Simplemente callan y obedecen.

  4. #4
    ARANO
    Guest
    Cita Iniciado por arevacoss Ver mensaje
    Hace tiempo conocí a un chaval de Trujillo que había servido en Bosnia. Estaba triste, aunque su extrema juventud mantenía una sonrisa en su rostro. No tenía trabajo. Había terminado su servicio con una medalla y un golpecito en la espalada acompañado de un “bien hecho muchacho”. Ahora deambulaba por su pueblo a la busca de algún empleo que dignificase su corta vida.

    No hay derecho, decía. Conozco a amigos que se declararon insumisos para no hacer la mili, y ahora trabajan de guardias e incluso se han metido a militares profesionales. No sé cómo, pero ahí están. Nosotros ( en referencia personal y del resto de compañeros) nos la jugamos muchas veces, y ahora nadie, pero nadie, se acuerda de nosotros.

    Me contó algunas aventuras y lo que sufrió con la jodida nieve y aquellas carreteras, y yo traté de convencerle de que hay una parte de la sociedad que les admira y sobre todo respeta.

    No hace tanto, el simple hecho de pasar la famosa mili con un informe positivo abría las puertas de algunos trabajos del gobierno o de los ayuntamientos. Muchos fueron los que pasaron del cuartel a empresas municipales, o simplemente sumaban puntos para acceder a determinados sitios.

    Recuerdo a los chicos de Ferrocarriles Militares. Creo que firmaban por dos añitos, una paga que les metían en una cuenta corriente, y al finalizar puesto en RENFE o en Metro.

    Si nos vamos un poco más atrás, recuerdo como me contaban que aquél o el otro, que habían venido de Cuba o de África con problemas físicos o síquicos, eran empleados por sus ayuntamientos para trabajar en sitios que su sus problemas se lo permitiese.

    Puede ser que antes fuesen más humanos, quizás más “fachas”, o quizás se valorasen las cosas de otra manera que no sé si es peor o mejor; pero que ahora, en una sociedad que se autodenomina solidaria, que monta espectáculos y asociaciones para pelear a cara de perro por los derechos del toro de lidia, del lobo pasado el Duero, que se vuelve loca buscando en un artilugio un bicho al que llaman Pokemon, que construya leyes para ayudar a los refugiados de cualquier sitio del mundo mundial….se olvida de estos otros españoles….los deja tirados en las calles… y nadie dice nada. Claro que los milicos no tienen sindicatos, ni de clase ni de botellón. Simplemente callan y obedecen.
    Como siempre AREVACOSS, lo has bordado, en el sentido que aquellas personas que han dado lo mejor de si misma en Misiones Internacionales, con riesgo de su vida y aún mas, ayudando como si fueran ONEGs a los habitantes donde han desarrollado esas misiones, ahora estén tanto por parte de la sociedad tan "democrática" que tenemos, denostados por hacer ese tipo de servicios y, por parte de la Administración en general, abandonados.

    He tenido casos sangrantes de algunos soldados a los que he ayudado e incluso Suboficiales, con heridas graves y con la negativa por parte de la Administración, por sistema; ello como bien sabes y lo describes con ese "compañero", conlleva a que los mismos se consideren escoria y presenten como en algunos casos, "heridas del Alma".

    Gracias, muchas gracias.

    Abrazos.

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