No conozco el caso concreto en profundidad, pero respecto de lo que se conoce sí es posible emitir un juicio de valor, más aún si se tiene en cuenta no soy ajeno a la idiosincracia de la benemérita institución, tanto como que en él me despuntaron los dientes de leche y ya peino canas. Y sí, todo está relacionado, hasta lo más insospechado, los resultados con la suma de causas y sus tensas interacciones. Un golpe de autoridad abrupto y excesivo lo que hace es justamente lo contrario, desautorizar, lamentable que el oficial no tuviera la habilidad suficiente para reconducir la situación por cauces más amables, salvo, claro está, que el fondo sea otro y lo del chaleco sólo haya sido la excusa.
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