En definitiva otra arbitrariedad mas, que vulnera muchos de los principios rectores que establecen diversas órdenes generales, leyes orgánicas y la propia constitución relacionados con nuestra profesión. Aquello de la promoción profesional y la igualdad se ve terriblemente corrompido por la arbitrariedad implícita que existe en la concesión de este tipo de méritos/condecoraciones.

Y todos sabemos que los de la primera línea de fuego solo reciben balazos en el pecho...
Un triste saludo.