La administración central ha estado intentando evitar el 'enfrentamiento' directo y a la luz pública con las administraciones catalanas. Pero parece que, en algún momento, no quedará otra que actuar sobre el terreno y compeler a los responsables para que cumplan las resoluciones judiciales. Es más, creo que lo que hoy toca es hablar con el Juzgado de Lo Contencioso que dictó la resolución y, si así se acuerda, instar al cuerpo competente (CME) para que haga cumplir la resolución judicial. Pero mucho me temo que, una vez más, no pasará nada.
No entiendo cómo se puede querer formar un estado independiente incumpliendo las leyes y sentencias judiciales, pues quizás todos aquellos que no estén de acuerdo con ese nuevo estado (más de la mitad de la población catalana) pueden unirse para negarse a pagar a la Hacienda catalana. ¿Qué legitimidad tendría un estado como ese para exigir que sus ciudadanos acaten las leyes si ellos incumplen todas aquellas que creen injustas?
Esperemos que se tomen cartas en el asunto y vean que el Estado español está dispuesto a cumplir sus funciones, porque de lo contrario cuando haya que actuar será cuando ya el incumpliento sea límite y extremadamente grave. Hay que mostrar fortaleza ya, no esperar al día en que digan "a partir de ahora nos negamos a pagar a la Hacienda española porque tenemos nuestra propia Hacienda". Ese día ya será demasiado tarde. Ellos no están respetando los principios de lealtad institucional que debe regir entre administraciones, por lo que deben asumir sus consecuencias de forma personal.
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