No os hagáis mala sangre por cosas como esta. Las criticas, las maledicencias, las envidias, la mala leche y el aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, son cosas que cualquier servidor público de la sociedad tiene que admitir que van implícitas en su actividad. Si a este concepto global valido para todos, añadís el que los servidores del orden público suelen ser “represivos” y “coartadores del desorden” ya os podéis hacer una idea de lo grande que tienen que ser vuestras tragaderas. Nos guste o no, hay que aceptarlo con profesionalidad. La gente de bien nunca os criticará ( y hay más gente buena que mala....pero los últimos siempre hacen más ruido)
:salu: