No pasa nada. Allí siguen con su limpieza ideológica. Unos la hacen, otros encantados aprovechan y otros, para mí igual de indeseables, miran para otro lado. Y los medios de comunicación general demasiado ocupados con las luchas entre las élites y las noticias para bobos. Mi solidaridad y mis mejores deseos para los compañeros agredidos y para los que siguen sirviendo en el "norte". Desde luego no echo mucho de menos aquellas tierras dónde cuajé como guardia civil y dónde descubrí que en el siglo XXI el fascismo sigue muy vivo