Ausevan, he leído tus comentarios y, aunque respeto tu opinión, no puedo compartirla. Existe un error de bulto en tu exposición, te reiteras en recalificar unos hechos como lo que no son, no sé si involuntariamente por desconocimiento o por algún interés particular. Los hechos que se están juzgando no son un delito de lesiones, por mucho que tu te emperres en repetirlo una y otra vez, eso es una falacia absoluta.
Lo que la investigación ha concluido, y la Audiencia Nacional ha valorado, es que los hechos constituyen una campaña destinada a subvertir el orden institucional mediante el uso del miedo y el terror contra una parte de la población. En este caso, contra los funcionarios del Estado y sus familias. Eso, tal y como reconoce el artículo 573 del Código Penal, es terrorismo. Son acciones muy graves, que ningún Estado de Derecho puede consentir.
Pretender realizar reducciones al absurdos de temas tan graves como este, y que la gente no discrepe, lo veo complicado. Ni tampoco me parece serio mezclar churras con merinas y crear un código penal a la carta, donde cada uno elija lo que más le gusta para ser aplicado en cada momento. El sistema judicial no es perfecto, y para mejorarlo existen procedimientos legítimos y democráticos, pero de ahí a desvirtuarlo completamente para darles argumentos y coberturas a los violentos, hay un mundo.
Seamos serios, hablemos, comentemos, etc pero hay que tener claro los conceptos y la realidad, y , en este caso, la realidad jurídica de los hechos a tratar esta muy muy lejos de lo que estas postulando.
Saludos
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