Es una verdadera pena lo que le han hecho a este hombre.
Víctima primero de los atentados del 11M. Víctima después de la prensa inescrupulosa que con la intención de lucrar con los atentados han generado dudas en base a trolas y bulos.

La sentencia del 11M, mal que le pese a algunos, no está vacía de contenido. El hecho de que una de las víctimas, prestando atención a quienes sin escrúpulos han decidido atacar a las FCSE, a las instituciones judiciales sólo para ganar un poco más de audiencia, diga que la sentencia está vacía, no modifica la realidad: la sentencia es modélica.

Es mucho, muchísimo, lo que el Ministerio del Interior, la GC, y demás instituciones han hecho desde el 11M en materia de prevención de la amenza de atentados terroristas. Puede que se hubiera podido hacer más, puede que se puedan hacer algunas cosas mejor. Pero no se puede aceptar el discurso de que no se ha hecho nada.

Es una pena que la campaña de desprestigio emprendida por dos medios de prensa contra quienes han combatido el terrorismo tanto etarra comonyihadista haya encontrado eco en una víctima del 11M.