La verdad que es triste ver compañeros cuyo puesto de trabajo está en juego por haber ganado 30 o 60 míseros euros para poder dar un capricho a sus hijos.

Desde luego que, con el literal de la Ley, se ha cometido un delito igual que ha pasado en algunos casos con las mudanzas, y desde luego que nadie se va a comprar un Maserati a cuenta de esto.

Lo que hacía falta era cambiar la Norma, y simplificar las cosas: quien tenga derecho a una indemnización se le da el dinero, y que se busque la vida como mejor pueda. Haciendo esto las Cajas de las Comandancias se quitarían un buen muerto de encima, y los comisionados (a los cuales bastante se les hace la puñeta con viajes maratonianos y con desarreglar su vida familiar) no tendrían que preocuparse de estos rollos.

Porque para que se lo lleve crudo Halcón Viajes, mejor que los funcionarios puedan sacarse algo también.