Amos qué decir que la legalización política de asesinos les parece una decisión correcta.
No me extraña que las ratas asesinas de ETA supervivan a través del tiempo y hayan sumado tantas víctimas y tanto dolor si hay grupos políticos y “conciudadanos” supuestamente honrados que les apoyan y están deseosos de ver a un ser tan repugnante como “El Gordo” dirigiendo una región española y matando y extorsionando para imponer sus criterios.
Ahora vemos con claridad la basura que se escondía tras “la paz” etarra. Otra patada en los huevos del iluminao.
Señores…¡qué país!
:-llor:-)