Teniendo en cuenta que la Comisaría General de Información, que es la que corta el bacalao en estos temas en el ámbito del CNP, no estaba en el tema, por algo seria y en la noticia lo explica. Tiene pinta de que la Brigada Provincial de Información de Madrid pudo meter la pata por ir a su bola, ya veremos como queda el tema.

SEGURIDAD
El confidente de la falsa red yihadista intentó timar al CNI

La Audiencia Nacional pone en duda la operación antiyihadista de Madrid

ÁNGELES ESCRIVÁ
ESTEBAN URREIZTIETA
Madrid
20/01/2017 03:39

Manuel Rodríguez Mnri, alias Lolo o José, el presunto organizador de la célula yihadista de Madrid desmantelada a finales de diciembre, llamó el pasado julio a las puertas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y les ofreció la misma información que había vendido a la Brigada de Madrid sobre la existencia de un comando yihadista en la capital.


Lo que Lolo buscaba era más dinero a cambio de los datos que estaba proporcionando. Sin embargo, ya en octubre, los servicios secretos llegaron a la conclusión de que, a pesar de los vídeos de estética yihadista y de su contextualización, lo que había encima de la mesa era un simple fenómeno delincuencial y de que la intención del nuevo colaborador era vender un montaje.

Los servicios de inteligencia pusieron estas conclusiones en conocimiento de la Comisaría General de Información que, a su vez, confirmó que Manuel Rodríguez carecía de fiabilidad.

El confidente de la Policía ofreció en julio al Centro datos sobre un comando islamista armado en Madrid porque quería dinero

Según las fuentes consultadas, los responsables de la Comisaría General de Información -al frente de la cual se encuentra el comisario Enrique Barón- advirtieron a los jefes de la Brigada de Información de Madrid de lo que estaba ocurriendo, pero estos desoyeron el aviso y decidieron continuar con sus investigaciones. Frente a esta versión, fuentes de la Brigada de Información de la capital sostienen que nadie les avisó de nada, que esas alertas nunca se produjeron y que ellos acabaron poniendo a disposición judicial a dos presuntos yihadistas españoles, Edrissa Ceesam y Samir Sennouni, de origen marroquí y gambiano, a los que el juez mantiene en prisión por enaltecimiento y posesión de armas.

No se descarta que Manuel Rodríguez Mnri obtuviese una recompensa por las informaciones que proporcionó entre julio y octubre. Según información recabada por este periódico, sí es seguro que recibió entre 500 y 600 euros al mes de los fondos reservados de la Policía con un plus si aportaba información extraordinaria. Al parecer, extraordinarios fueron sus esfuerzos por ir surtiendo a la Brigada madrileña de los datos que llevaron a la detención de dos miembros de su grupo de amigos y que desde el primer momento aseguraron ya en prisión que Lolo les había tendido una trampa.

Según relataron a los funcionarios de prisiones, fue Manuel Rodríguez quien les presentó por sorpresa a un presunto traficante de armas; fue él quien preparó el escenario de los vídeos en los que aparecía la Puerta del Sol y que activaron todas las alarmas sobre la posibilidad de un atentado en Madrid, y fue él quien subió a las redes sociales un material que los detenidos pensaron que era una «broma» privada.

La Audiencia Nacional, el juez del Juzgado número 1, Santiago Pedraz, y los fiscales Dolores Delgado y Jesús Alonso están tomando declaración estos días tanto a los imputados como a los miembros de la Brigada de Madrid para dilucidar si la existencia de la célula yihadista fue efectivamente un montaje o si, aun existiendo -un extremo que descartó el CNI en otoño-, se indujo a sus miembros a incurrir en delitos que, según los procedimientos empleados, podrían poner en peligro las actuaciones judiciales.

Fue rechazado en octubre porque los servicios consideraron que era un montaje sobre un fenómeno delincuencial no terrorista

La situación es especialmente complicada toda vez que la Brigada de Madrid puso a disposición de Manuel Rodríguez Mnri un agente encubierto que, según propio testimonio, vendió al grupo uno de los cinco cargadores que les fueron incautados y, según testimonio de los dos presos, les facilitó una réplica de kalashnikov que podría ser la que aparece en los vídeos yihadistas. Los responsables de la Brigada de Madrid sostienen que hay un kalashnikov real, aunque no han especificado los motivos en los que basan esta convicción ni su paradero.

Las piezas del kalashnikov falso fueron halladas por agentes de la Guardia Civil después de que Lolo les llevase hasta ellas. El confidente, inasequible al desaliento, en plena operación policial quiso protegerse por si se torcían las cosas y buscó ser testigo protegido. Su estrategia le falló porque también la Guardia Civil, tras cinco días con él, acabó dándose cuenta de que era un «manipulador» y así lo comunicó en un informe al juez Pedraz.

La investigación judicial tropieza con otros asuntos espinosos que tienen que ver con los esfuerzos de los agentes de la Brigada de Madrid por proteger a su confidente incluso del juez Pedraz. A lo largo del procedimiento judicial no se le menciona hasta los registros y con el nombre de Jose. En uno de los oficios se asegura que los dos detenidos participan en el vídeo y se habla de «alguien más que está grabando el momento», sin especificar que es su confidente quien lo hace. Y se señala a Samir Sennouni como el protagonista de un vídeo en el que aparece tapado y leyendo en árabe cuando, en realidad, esa figura podría ser también la de Lolo.


Las claves


Sin escrúpulos.

Manuel Rodríguez es confidente reincidente, o lo ha intentado, ofreciendo información de amigos suyos. El CNI consideró que eran delincuentes y no terroristas. Insistió con Policía y Guardia Civil.

La investigación.

El juez Pedraz y los fiscales de la Audiencia Nacional tratan de averiguar si en algún momento en el presunto desarrollo de la célula yihadista pudo haber un delito inducido, lo cual invalidaría el procedimiento. Los policías también declaran.

Asuntos espinosos.

Los agentes de la Brigada no informaron al juez de la existencia del confidente hasta el final sin identificarle. Se limitaron a decirle que alguien debió grabar los vídeos sin especificar que fue Lolo y obviaron su posible presencia en otro.

http://www.elmundo.es/espana/2017/01...e5a8b460c.html