Mis condolencias para los coincidentes laborales que clamaban por la expulsión de este compañero, que nos iluminaban con sus vastos conocimientos jurídicos calificando los hechos de tortura, detención ilegal y un largo etcétera de delitos en concurso... Les habrá resultado dura toda sentencia que no recogiera inhabilitación, expulsión y porque no decirlo, prisión.