La violencia…¿ por parte de quien?
Ya me gustaría a mí leer lo mismo por parte de esa asociación cuando despidieron a la Trini que trabajaba de peluquera en el local de la esquina. De la pobrecica no se acordó ni Dios, y supongo que ella también entrará dentro del concepto de trabajadora; pero claro, no ostentaba el “título honorario” de minera ni su trabajo estaba subvencionado.