No, pero no me vayáis a decir que no es cómico esto:
Llega un puñado de gente a meterse en un edificio abandonado para colocar trapitos en sus fachadas y realizar danzas tribales como si se tratara de una sangrienta, dura, y prolongada nueva toma de Numancia. Ya esto de por sí es hilarante, pero si le añadimos que exista otra gente que les toma en serio y sienten la ofensa muy en sus interiores, es pa mear y no echar gota. Y todo por cuatro paredes viejas, agrietadas, obsoletas y sin uso. Dio mío, dio mío, dame fuerzas, que son como niños. risas.gif
Marcadores