Sigue, sigue... que ahora es cuando viene la mejor parte, o sea te toca despertar del sueño de esa historieta y te encuentras con la realidad. Esa en la que el salvapatrias va avasallando a los ciudadanos, a todos los ve sospechosos y delincuentes, los fríe a denuncias y les habla y mira con chulería, arrogancia y prepotencia.
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