Lo único que es importante y es prioridad en este caso, es felicitar al policía por su acertada y efectiva actuación. El resto son diatribas periféricas que no llevan a nada.

Está más que comprobado qué, en este tipo de problemas inherentes a la condición policial y de servicio al resto de ciudadanos, sigue siendo imprescindible tres cosas: la primera es procurar tener amistad con el inefable “mañas”, que nunca suele fallar cuando se le llama. La segunda es tener ciertas aptitudes artísticas para saber “pintar” lo que siempre nos falta para cumplir lo ordenado. Y la tercera podría ser tener de vez en cuando las famosas “ideas de bomberos” para solucionar como se pueda lo que, a priori ,no se puede solucionar. Claro que si las medidas de seguridad y filtros varios fuesen mayores y de alta tecnología , el gachó ese no hubiese podido montar el circo fronterizo, pero tenemos lo que tenemos y con estos mimbres hay que hacer las cestas.

Respecto a la discusión relativa a su condición yihadista o a la de chalao neuronal, no encuentro el problema. Nadie asegura que entrase diciendo algo así como: ¡ viva el Club deportivo Gurugú, que es el único ; por el contrario parece que invocaba a Alá, lo que sitúa su patinaje de neuronas dentro del contexto yihadista. También pudiera o pudiese ser que fuera ambas cosas: tonto l´haba y yihadista.

El problema pudiera venir si la gachí esa de la sexta se le ocurriese montar un circo mediático y dentro de cuatro telediarios se considerasen los plásticos esos como armas represivas que hay que eliminar para evitar la desproporción policial en las actuaciones, y en su lugar hacer recitar al policía de turno el famoso: “pan y tomate para que no te escapes, pan y tocino para que vengas conmigo”.

En fin, toda la vida tratando de eliminar a los tontos, y cada día hay más.

Lo dicho. Felicitar a los actuantes.