¿Por qué no tiene una calle la Guardia Civil y sí hay para un «Mejillón» o un «Pingüino»?






Acaban de cumplirse los noventa días de rigor para que el Ayuntamiento de Sevilla diera una respuesta sobre la solicitud de la Asociación de Militares en Activo y Reserva (Amarte) -integrada por alrededor de 1.800 miembros-, de rotular una calle a la Guardia Civil. No ha habido contestación. O lo que es lo mismo, la petición “ha sido desestimada por silencio administrativo”. Es la cuarta vez que esta entidad, que aglutina a unos 1.800 miembros, ve frustrado su deseo de que se rinda homenaje a la Benemérita, que ya se ha presentado ante dos equipos de Gobierno distintos, PSOE (que gobernaba con IU) y PP (que gobierna en mayoría).





En 1998, Manuel Tirado Díaz, teniente coronel de Ingenieros, y a la sazón presidente de Amarte, presentó la primera solicitud para ese "grupo de héroes anónimos" que componen la Guardida Civil, que se "ha ganado el calificativo de Benemérita con sangre, sudor y lágrimas". Exponía que la avenida de Eritaña sería el sitio ideal para poner su nombre por dos motivos: "no hay una comunidad de vecinos que se quejara por el cambio de nombre, ya que sólo están un organismo de la Junta de Andalucía y la Guardia Civil", y en segundo lugar, "creo que el nombre de Eritaña no está vinculado con la historia de Sevilla".

Al gabinete de Alcaldía de Sánchez Monteseirín presentó un segundo escrito el 30 de abril de 2010, entendiendo que al no recibir notificación de resolución, se desestimaba. "No creo que sea ése el trato que se merece la Guardia Civil", se quejó. El teniente coronel adjuntaba un listado de calles del nomenclator sevillano: Boquerón, Pingüino, Flauta, Mejillón, Ganso, Natación, Hexágono, Pez Volador, Pekín, Zorzal, Cantina, Cloro... "que -escribía- no creo que hayan hecho méritos suficientes como para que los consideremos más dignos de tener una calle con su nombre" que esos "hombres honrados" que componen la Guardia Civil.

El 2 de abril de 2012, el teniente coronel volvía a presentar su petición, esta vez siendo ya presidente de Amarte el capitán del Servicio Geográfico Francisco Ceballos, al alcalde popular, Juan Ignacio Zoido, ante ese "silencio" obtenido de su antecesor en el sillón municipal. Otra vez pedía "justicia con esa religión de hombres honrados". "Se ve que los 231 agentes de la Guardia Civil asesinados no son mérito suficiente", se lamentaba Manuel Tirado, quien insistió el pasado 21 de mayo con un segundo escrito reiterando la solucitud y pidiendo ser recibido para llevarse este mes de junio otro nuevo golpe de silencio.


http://www.abcdesevilla.es/20120705/...207041836.html