Una indiscreción del ministro del Interior pone en peligro una operación antiterrorista





Dos años y medio de investigación de la Guardia Civil estuvieron ayer a punto de irse al traste por una indiscreción del ministro del Interior. Jorge Fernández Díaz, en un hecho sin precedentes, anticipó en una emisora de radio, casi cuatro horas antes de que el arresto se produjera, que las fuerzas de seguridad iban a detener de forma inminente a un miembro de ETA. Al final, los funcionarios de Información de la Guardia Civil y de la Subdirección Antiterrorista gala tuvieron que precipitar un dispositivo que no estaba del todo cerrado. Y, a pesar de la filtración, lograron capturar en el suroeste de Francia a Juan María Mujika Dorronsoro, acusado de participar en el intento de ETA de matar en 2001 al entonces presidente del Gobierno José María Aznar con un misil tierra-aire.







Según desvelaron mandos de la lucha antiterrorista, el inesperado 'soplo' del ministro en ABC Punto Radio -donde habló de inminentes «buenas noticias» relacionadas con ETA y la captura de sus militantes- cogió a todos los agentes operativos por sorpresa. La indiscreción obligó a los servicios de Información a dar por finalizados apresuradamente los seguimientos a Mujika que habían comenzado solo días antes y proceder a su arresto, aun con la duda de si el presunto terrorista tenía pendiente alguna cita con otros miembros de ETA. Ante el temor de que Mujika Dorronsoro tratara de fugarse al conocer las noticias que llegaban desde Madrid, fue capturado sobre las 14.00 horas en el departamento de Pirineos Atlánticos, en el municipio de Oloron-Sainte-Marie, a 30 kilómetros al suroeste de Pau. En ese momento, el terrorista, que iba desarmado, se disponía a abordar el vehículo en el que su mujer había acudido a recogerle.
«Estupor»
El éxito de la operación no menguó el tremendo enfado en la Subdirección Antiterrorista gala, que vio en las inéditas palabras de Fernández Díaz una suerte de forma de presión e interferencia en una operación, esta vez sí, «con origen netamente francés». En España, en la Jefatura de Información, el sentimiento era de «estupor» ante la falta de discreción del más importante mando de la lucha antiterrorista, quien ya en junio, en otras declaraciones similares, anticipó, como así fue, que se iban a producir varias detenciones de etarras en países europeos. El Sindicato Unificado de la Policía, mayoritario en el cuerpo, llegó a hablar de un nuevo «chivatazo» a ETA y de «gravísimo error».
Mujika, de 54 años, fue localizado por los servicios antiterroristas franceses (DCRI) hace solo unos días. Utilizando su documentación verdadera, el etarra se había refugiado en casa de un amigo en la pedanía de Esquiule, en el País Vasco francés. El huido, según el Ministerio del Interior, en la actualidad estaba encuadrado en un 'talde' de reserva de ETA que estaba a la espera de recibir instrucciones por parte de la dirección de la organización terrorista.
El nombre de Mujika Dorronsoro salió a la luz en enero de 2010, cuando el instituto armado detuvo a Pedro María Olano, al que llegó de manera fortuita cuando perseguía a su hija. En el registro del domicilio familiar se encontraron documentos que involucraban al padre en los planes que manejó ETA para asesinar al expresidente del Gobierno en tres ocasiones en trece días.
Olano, en su interrogatorio, lo confesó todo, también la participación del ahora detenido en aquel proyecto. Según su declaración, él se integró en un comando de logística de ETA en agosto de 2000 creado a iniciativa del experto en explosivos de ETA Luis Ignacio Iruretagoyena, 'Suny'. En ese mismo 'talde' entraron Gregorio Jiménez Morales, 'Pistolas', y el propio Mujika Dorronsoro. De todos ellos, Mujika era el único que seguía en libertad.
Fue a finales de 2000 cuando recibieron el encargo de transportar el lanzamisiles para que un segundo comando de ETA atentara contra el avión que Aznar usaría para ir a los actos del PP en la campaña para las elecciones vascas de mayo de 2001.
En el primero de los traslados en los que participó Mujika, el lanzamisiles fue entregado el 29 de abril en un paraje de Hernani (Guipúzcoa), coincidiendo con una visita de Aznar al palacio Euskalduna de Bilbao. La segunda tuvo lugar en Oyarzun, también en Guipúzcoa, con ocasión de la presencia del entonces jefe del Ejecutivo en el aeropuerto de Fuenterrabía. La última de las entregas se realizó en el Condado de Treviño, el 11 de mayo, día en el Aznar cerraba la campaña en Vitoria. En las tres ocasiones, el lanzamisiles no funcionó por un fallo en el dispositivo de activación. Finalmente, 'Suny' ordenó devolver definitivamente a Francia el lanzaproyectiles.
Tras esta fallida operación, Mujika participaría en otros tres transportes de armas. Luego, el etarra permaneció inactivo hasta que en 2008 decidió huir a Francia ante la sospecha de que la policía le seguían los pasos tras la caída poco antes del 'comando Urederra', para el que también había sido transportista.


http://www.laverdad.es/murcia/v/2012...-20120705.html