Por mí ya se podía haber ido antes, pero lo que me deja descuajaringado es la preparación que esta mujer tendrá para trabajar en eso. Aunque claro está, que lo único que cuenta es el sueldo y las prebendas, que seguro que serán más generosos que en su actual situación.
Pobres sudamericanos. No saben quien les va a quitar un buen pellizco a sus dineros y a su salud.