Parece ser, que por el mero hecho de ser este señor, oficial de la Guardia Civil, en su empleo de Capitán, tiene que ser perfecto no, perfectísimo, que nadie comete errores, vaya por dios, valga la ironía ante todo.
Recuerdo de un compañero, de mi unidad, que el susodicho, decía que era perfecto, correcto en todo, comedido en cuantas actuaciones tenía presente y que realizaba, bien, pues un día, el inteligente de mi compañero, o mejor dicho coincidente, metió la pata, y que le pasó, por salirse de demarcación a comprar pienso para el perro, que no sé si era para el perro o para él, por que diferencia había mas bien poca, se le instruyó expediente disciplinario por que según entendieron los superiores en su día, era incumplimiento de las órdenes dadas por la superioridad, como se puso gallito, desconozco la calificación jurídica de los hechos por lo que le abrieron expediente disciplinario, por que como era siempre bien mirado, finalmente la sanción fue de 10 días suspenso de empleo y sueldo.
Nada, y no era ni borracho, ni tenía problemas personales, bueno sí, únicamente con la ineficacia de la prestación del servicio, por que era sombra de niebla, el perro.
A resumidas cuentas, que nadie está libre de meter la pata un día u otro, y si tu compañero necesita ayuda por que tiene un problema, no se debe de guardar silencio, por que si de verdad no quieres que siga ese problema adelante, se le debe de ayudar. Es lo mismo que se aplíca en el criterio a la hora de adoptar ciertas decisiones cuando un compañero presenta un posible cuadro de suicidio.
Que cada cual, haga lo que crea conveniente, pero que nadie se fije en la paja del ojo ajeno, ni se de golpes de pecho, no sea que se haga mucho daño.
Marcadores