Le hicieron la prueba porque pretendía conducir sin apenas mantenerse en pie. Lo que debería estar claro es que todo el altercado se produjo para evitar que condujera en un evidente estado de embriaguez, que luego se confirmó, por lo que la comisión del delito en estado de tentativa está, a mí juicio, clarísima. Soy de los que creo que cualquier persona se merece una segunda oportunidad y que nadie merece ser "linchado", pero también estoy harto de ver una doble vara de medir cuando quién se enjuicia es un oficial.
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