Moción al plan de gasto de los socialistas

Sánchez apuesta por medidas como la renta vital y fía los ingresos a más impuestos

Hace apenas mes y medio, cuando Pedro Sánchez era sólo secretario general del PSOE y renegaba del presupuesto del PP que ahora ha abrazado para convertirse en presidente del Gobierno, los socialistas presentaron un proyecto propio de cuentas públicas que elevaba el gasto en 8.000 millones de euros. Para no descuadrar el déficit, el plan incluía subidas impositivas y de ahorro equivalentes a la misma cantidad, algunas de ellas tan difusas que, de ponerse en práctica, no garantizan ese equilibrio entre ingresos y gastos prometido por los socialistas y descuadrarían más un déficit que este año, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), será del 2,6%, cuatro décimas mayor que el previsto en los presupuestos. Incluso la propia Comisión Europea prevé que se desvíe 5 décimas por encima.

El PSOE lo fía casi todo a la centralización de compras de bienes y equipos, que, según sus cálculos, podrían aportar hasta 1.900 millones de euros. Sin embargo, hay sectores como la Sanidad en los que se han puesto en marcha sin dar resultado. El plan también contempla aumentar en 1.500 millones la recaudación de la lucha contra el fraude fiscal con medidas como el aumento de la plantilla de inspectores, si bien no detalla en cuantos efectivos.

En el aspecto impositivo, el mayor incremento recaudatorio provendría de imponer un tipo mínimo a las multinacionales del 15%, la revisión de los incentivos fiscales y un impuesto sobre beneficios desviados que recabaría según sus cálculos 4.000 millones de euros. También plantea subir el IRPF hasta el 26,5% para rentas de 150.000 euros y un tipo del 30% para los contribuyentes que obtienen más de 50.000 euros de base de ahorro y unas rentas superiores a 150.000 euros.

En el apartado del gasto, y siempre que se cumplieran los objetivos de ingresos, la medida estrella de Sánchez es el Ingreso Mínimo Vital para las familias más desfavorecidas, que según sus estimaciones costaría 2.400 millones. Este tipo de subsidio ya se ha experimentado en otros países y ha fracasado. Los economista aseguran que, financieramente, es muy difícil de sostener. Según cálculos de la AIReF, la renta mínima que han planteado los sindicatos para los desempleados que carecen de ingresos costaría un mínimo de 6.000 millones. Además, consideran que genera economía sumergida. La razón es simple. A muchos de sus perceptores les compensaría trabajar en negro al tiempo que cobran la ayuda, lo que perjudicaría las cotizaciones.

Sánchez ha prometido respetar el presupuesto del PP de este año, lo que neutralizaría su plan alternativo.

https://www.larazon.es/economia/moci...tas-AK18569458

Bueno….respetar sus promesas y palabras???....no sé, es más que dudoso. Solo hay que ver lo que decía su portavoz hace apenas unos meses …..