Se te habrá pasado la indignación pero se conoce que la acritud hacia una porción de los opositores no. Los opositores con estudios, entre los que me incluyo (yo ya pasé en su día por el trance de la oposición) somos un porcentaje nada desdeñable del personal que accedemos al cuerpo y te puedo asegurar que somos igual de válidos, trabajadores y responsables para con el empleo que adquirimos que aquellos a quienes se le llena la boca con la palabra vocación. Estamos bien entrados en el siglo XXI, y me parece que el debate sobre el tema huele ya a podrido.
Por cierto, que si has estudiado muchas horas y no has conseguido tu propósito puede ser que te estén fallando las técnicas o el método de estudio. Te recomiendo cambiar/apuntarte a una academia y por supuesto hacer un millón de tests, más que leer los temas hasta reventar.
Un saludo, sin acritud.
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